Me ha costado muchísimo, ¡pero al final lo he conseguido!
Empecé un poco trasteando hace un mes con esto del punto y probé a hacer un cuello-gorro de lana siguiendo el tutorial de la compañera Pilar, de "Por Cuatro Cuartos". Después de varios intentos conseguí uno... aceptable, incluso hacer el cordón en i-cord fue mucho más sencillo de lo que pensaba. Lo malo es que a veces suelo dejar las cosas a medias, y hasta hace unos días no lo rematé con los pompones de las puntas. Así que ahora tengo un gorro negro, con el cordón y las bolas grises. No está mal, pero me da a mi que hasta el invierno que viene no lo voy a poder estrenar (jijijijijiji).
A todo esto, y aun si acabar mi primera prueba... me encargaron un gorro parecido, con lana más finita y toda de color negro. Me atreví a empezarlo.... deshacerlo varias veces (porque no soy capaz de hacerlo a la primera)... acabarlo.... volver a empezar.... y sí, darlo por fin por acabado. Y aquí tenéis el resultado:
Lo bueno de este tipo de gorro es que es muy versátil, y tanto lo puedes llevar abierto como un buf o, anudando el cordón, lo transformas en gorro.
Aunque quien me lo ha encargado ha quedado contenta con el resultado... tampoco creo que lo vaya a poder estrenar esta temporada, así que el año que viene empiezo a tejer en agosto y seguro que lo tendré todo listo para el invierno.
¡Hasta pronto!