El tiempo no pasa rápido, sino rapidísimo. Sin darme cuenta ya han pasado 3 años (añazos) desde que me aventuré en este blog y en todo lo que Fieltrum significa. Y en estos tres años ha pasado de todo, o casi, sobre todo cosas maravillosas.
Es verdad que cada vez tengo menos tiempo para publicar aquí, para trastear con hilos, lanas, fieltro y demás... Pero Fieltrum nació como una ventana a lo que hacía y nunca como una obligación (para eso ya existe el trabajar, jejeje) y hoy sigue siendo eso, una ventana desde la que podéis chafardear qué trasteo, una puerta para que podáis entrar a mirar, tocar, criticar... y, especialmente, una mesa con té y pastelitos para que podáis sentaros a cotillear conmigo.
Por todo eso, y dejando de lado las cursiladas y moñerías (hoy me he debido levantar con los dos pies tontos), quiero daros un abrazo enorme a todos los que andáis por ahí, siguiendo a Fieltrum en el blog, por Facebook, Pinterest, en la calle (sí, os he pillado, seguro que me seguís para saber qué hago cuando no estoy aquí), los que comentáis, le dais al like, habéis confiado en mí para que os haga vuestros regalitos... Así qué... ahí va ese ABRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAZO.
