SR. PASTANAGA (o Zanahoria, según se mire)

¡Por fin he acabado otro de los encargos! La verdad es que ha tenido paciencia, porque me lo pidió hace ya un par de meses... ¡o más! Pero creo que la espera valió la pena, o eso dicen.

Esta vez me habían pedido un muñeco (que no había hecho yo antes ninguno) y que fuera de una zanahoria (bueno, al menos no era un conejo, o un osito...). La verdad es que es muy sencillo de hacer, pero es cuestión de ponerse. Así que... esta vez os voy incluso a poner el "paso a paso" de como lo hice.

Materiales

• Fieltro (naranja y verde, y algunos retales blancos y negros)
• Hilo de colores (naranja, verde, rojo, negro y blanco)
• Relleno para el muñeco
• Cinta (verde) (opcional)
• Tijeras
• Aguja
• Dedal (que yo no uso, pero mi madre no deja de reñirme al verme coser sin él)

1. Preparar las piezas de fieltro

Primero hay que recortar la pieza naranja que hará del "cuerpo" de la zanahoria. No pongo ningún patrón, porque en realidad es utilizar algo menos de un cuatro de círculo.

También hay que recortar varias hojas de color verde. Yo utilicé 5 hojas en varios tonos de fieltro verde. 

Como veis, yo hice algunas piezas de más: la cinta de fieltro verde la acabé sustituyendo por un lazo del mismo color, y la forma estrellada, que era para tapar la unión de la zanahoria con las hojas, al final no la utilicé.

2. Poner una pizca de sal y pimienta al fieltro

Para darles un poco más de vidilla, a las hojas les hice unas puntadas en verde como si fueran los nervios.

Y al cuerpo de la zanahoria le puse cara: los ojos son de retales de fieltro cosidos.

3. Coser, rellenar, coser...

Ahora es el momento de coser las piezas de fieltro.

Para el cuerpo de la zanahoria, cosemos los laterales por la parte interior, formando un cono, y luego le damos la vuelta. Las hojas, las coseremos entre ellas por los tallos formando un "manojo". En este momento es cuando añadí una veta o cinta verde entre las hojas, porque no sabía si querían usar luego el muñeco como adorno, llavero,...

Luego solamente queda rellenar el cuerpo con relleno de cojines, guata o retales de tela, y unirle las hojas cosiéndolas al borde. 

4. ¡Tachán!

¡Y se acabó! Ya tenemos nuestra zanahoria de fieltro, el Sr. Pastanaga. 

Visto el resultado, puede que me ponga a hacer alguno más, que son bien resultones. Y ya sabéis, si queréis alguno parecido... pedid por esa boquita.

¡Hasta pronto!