Hace un mes os enseñé una ratita de punto que me pidieron para regalo (puedes ver la entrada aquí). Para compañarla, decidí hacerle una caja, aprovechando una caja de cereales que había en casa. Un poco de pintura, tijeras y una cinta y... voila!!
A la ratita seguró que le gustó, ¿y a tí?
¡Una brazo!